
Durango (11 de septiembre de 2024) — Una controversia se ha desatado en la secundaria “José Santos Valdez”, ubicada en la capital de Durango, después de que maestros, con el respaldo de la directora del plantel, destruyeran e incineraran objetos decomisados a los estudiantes, entre ellos, varios teléfonos celulares. El acto fue presenciado por algunos alumnos, lo que ha generado una fuerte reacción entre los padres de familia y la comunidad educativa.
La medida disciplinaria
El incidente ocurrió el pasado lunes, cuando los docentes llevaron a cabo la quema de objetos como celulares, cosméticos y artículos considerados peligrosos, en lo que aparentemente fue una medida disciplinaria. La directora de la escuela, Hilda Patricia Ortega, avaló la acción, lo que ha suscitado críticas por parte de los padres de familia.
Carlos Ramírez, presidente de la Asociación de Padres de Familia en Durango, cuestionó la medida, señalando que el reglamento de la escuela no contempla este tipo de acciones. “Es totalmente inaceptable la conducta de la directora”, afirmó Ramírez, pidiendo mayor claridad en los protocolos de manejo de objetos decomisados.
Silencio de las autoridades
Ni la Secretaría de Educación ni la propia directora de la secundaria han dado una postura oficial sobre la destrucción de los objetos. Los medios intentaron obtener declaraciones, pero el personal del plantel indicó que la directora estaba ocupada y no podría responder.
Ante esta falta de respuesta, los padres de familia exigen que el gobernador Esteban Villegas intervenga para esclarecer los protocolos en las escuelas y evitar que estas situaciones se repitan.
Opiniones divididas entre los padres
Algunos padres expresaron su desacuerdo con la medida extrema. Nancy Galindo, madre de uno de los alumnos, señaló que aunque el reglamento prohíbe el uso de celulares, destruirlos no es la solución adecuada. “Es un extremo… ya al punto de llegar a quemarlos, pues no, no está bien”, comentó.
Por su parte, Javier Alcalá, otro padre de familia, sugirió que los celulares deberían ser entregados a los padres, en lugar de ser destruidos. “Entréguelos o guárdelos, pero no es correcto quemarlos”, afirmó.
Consecuencias y multas
Como resultado del incidente, la secundaria “José Santos Valdez” ha sido sancionada con una multa impuesta por la Dirección de Medio Ambiente, debido a que el fuego fue encendido sin el consentimiento de Protección Civil, lo que representa un riesgo adicional. Carlos Ramírez también criticó la falta de responsabilidad de los directivos: “¿Qué valores estamos inculcando en los estudiantes cuando presencian actos tan extremos como este?”
El caso ha abierto un debate sobre las medidas disciplinarias en las escuelas y la necesidad de protocolos más claros y responsables para el manejo de objetos decomisados a los estudiantes.