Beirut Una serie de explosiones de walkie-talkies utilizados por miembros de Hezbolá en distintas regiones del Líbano provocaron la muerte de al menos tres personas y dejaron más de 100 heridos, informaron autoridades del Ministerio de Salud del Líbano. Los estallidos se registraron este miércoles en bastiones del grupo islamista chiita al sur de Beirut, en Sidón (sur) y Baalbek (este), según la Agencia Nacional de Información (ANI).
Las explosiones coincidieron con los funerales de miembros de Hezbolá que fallecieron el día anterior en incidentes similares, cuando otros dispositivos de comunicación, entre ellos localizadores y bíperes, también explotaron en varias zonas controladas por el grupo proiraní. El martes, las detonaciones simultáneas de estos aparatos dejaron al menos 12 muertos y cerca de 2,800 heridos, de acuerdo con las autoridades libanesas.
Investigaciones y acusaciones
Tanto el gobierno libanés como Hezbolá han acusado a Israel de estar detrás de los ataques. Según fuentes de seguridad citadas por Reuters, la agencia de inteligencia israelí, Mossad, habría insertado explosivos en los dispositivos de comunicación que Hezbolá utiliza, activándolos mediante un código remoto. Hasta el momento, Israel no ha emitido una declaración oficial sobre los incidentes.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó el uso de objetos civiles como armas y pidió una investigación independiente sobre los sucesos. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, también se unió a este llamado, destacando la gravedad de emplear dispositivos de uso civil para causar daño. El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá en los próximos días para discutir la situación.
Escalada de tensiones en la región
Estos incidentes se producen en un contexto de tensiones crecientes entre Hezbolá e Israel, que se han intensificado desde el estallido del conflicto en Gaza en octubre pasado. Si bien Hezbolá ha prometido represalias, el grupo ha intentado evitar una escalada mayor. No obstante, los recientes ataques y el impacto en la población civil podrían presionar al grupo a tomar acciones más contundentes.
Los enfrentamientos en la frontera entre Israel y Líbano han alimentado el temor de una escalada regional que involucre a potencias como Irán y Estados Unidos. Analistas advierten que, aunque Hezbolá busca evitar un conflicto a gran escala, la situación actual podría desencadenar una respuesta más agresiva en los próximos días.
Llamados a la calma
Mientras tanto, las autoridades libanesas y la comunidad internacional piden moderación y una resolución pacífica ante la escalada de violencia. El Líbano sigue enfrentando múltiples desafíos, y cualquier intensificación del conflicto en la región podría tener consecuencias devastadoras para su estabilidad.