
El gobierno de China llevó a cabo este miércoles un ensayo de un misil balístico intercontinental con una ojiva ficticia en aguas del océano Pacífico, un ejercicio poco común que refleja los avances en la modernización de su programa nuclear. El Ministerio de Defensa de China, que raramente informa sobre estos ejercicios, destacó que la prueba forma parte de su plan de entrenamiento anual.
Detalles del lanzamiento
El misil fue disparado por la Fuerza de Misiles de China a las 08:44 horas del 25 de septiembre y cayó en la zona prevista, aunque el Ministerio de Defensa no reveló detalles sobre el punto exacto de impacto ni si el misil fue lanzado desde tierra o un submarino. Aclararon que el ensayo se realizó “en línea con el derecho internacional” y que no iba dirigido contra ningún país o objetivo específico.
Este tipo de misiles balísticos intercontinentales son armas de gran alcance, capaces de transportar ojivas nucleares, lo que las convierte en uno de los sistemas más poderosos en términos de capacidad destructiva.
Reacciones internacionales
El lanzamiento provocó reacciones de preocupación en varios países de la región. Nueva Zelanda lo calificó como “inoportuno e inquietante”, mientras que Japón expresó “seria preocupación” por el fortalecimiento militar de China, destacando la falta de transparencia en sus actividades. Australia, por su parte, solicitó “explicaciones” a China sobre el ensayo.
Contexto y análisis
Aunque no es la primera vez que China realiza un ensayo de estas características, la frecuencia y escala de los mismos han aumentado en los últimos años. Ankit Panda, investigador del Fondo Carnegie para la Paz Internacional, afirmó que este lanzamiento es “extremadamente inusual” y probablemente el primero de su tipo en décadas. Según el Pentágono, China ha acelerado el desarrollo de su arsenal nuclear, y se estima que podría alcanzar más de 1,000 ojivas para el año 2030, lo que duplica la cantidad actual.
A pesar de estas cifras, el arsenal nuclear de China sigue siendo pequeño en comparación con el de potencias como Estados Unidos y Rusia. Según el Instituto de Investigación Internacional para la Paz de Estocolmo (SIPRI), China tenía 410 ojivas nucleares en 2023, frente a las 3,700 de Estados Unidos y las 4,500 de Rusia.
China ha reiterado que su arsenal nuclear tiene fines defensivos y que no tiene intención de entrar en una carrera armamentista. Sin embargo, el contexto de creciente rivalidad en el Pacífico y las tensiones con países vecinos como Filipinas y Taiwán han contribuido a una mayor preocupación internacional sobre sus intenciones militares.