
El jefe de las Fuerzas Armadas de Israel, el teniente general Herzi Halevi, anunció que las tropas israelíes deben estar preparadas para una “posible entrada” a Líbano, mientras la aviación continúa bombardeando posiciones del grupo islamista Hezbolá. Halevi afirmó que los ataques aéreos buscan no solo debilitar a Hezbolá, sino también preparar el terreno para una posible operación terrestre.
Contexto de la escalada
Desde hace varios días, el ejército israelí ha intensificado sus ataques en el sur de Líbano, respondiendo a ataques de Hezbolá, incluido un misil lanzado hacia Tel Aviv. Los bombardeos israelíes recientes han dejado un saldo de al menos 51 muertos y más de 220 heridos, según el ministro de Salud libanés, Firass Abiad.
Preparativos en el terreno
Halevi declaró ante una brigada de tanques que las operaciones militares están diseñadas para asegurar que las tropas estén listas para actuar, de ser necesario. “Estamos atacando todo el día”, expresó, subrayando la importancia de mantener la presión sobre Hezbolá. Esta situación ha generado tensiones adicionales en una región ya inestable.
Repercusiones internacionales
El conflicto en la frontera entre Israel y Líbano ha atraído la atención de la comunidad internacional, incluida la Casa Blanca, que calificó como “muy preocupante” el reciente ataque de Hezbolá dirigido a Tel Aviv. La posibilidad de una incursión terrestre por parte de Israel añade incertidumbre al panorama regional.
Esta escalada de violencia es vista como un reflejo de las frágiles relaciones entre Israel y Líbano, que han sido históricamente complicadas por la presencia de Hezbolá en el sur libanés y sus continuas confrontaciones con el ejército israelí. Aunque se desconoce si esta incursión llegará a concretarse, las tensiones siguen aumentando en una de las zonas más conflictivas del Medio Oriente.
4o