
El ciclón Helene, que tocó tierra en Florida como un huracán categoría 4, ha sido degradado a tormenta tropical, pero no sin dejar una estela de destrucción a su paso. Al menos tres personas han perdido la vida en Estados Unidos debido a este fenómeno meteorológico, según informaron las autoridades locales.
Muertes en Florida y Georgia
En Florida, una persona falleció en la ciudad de Tampa cuando su automóvil fue golpeado por una señal de tráfico que cayó debido a los fuertes vientos. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, confirmó la muerte y advirtió sobre las peligrosas condiciones meteorológicas que aún persisten en la región. “No es el momento de salir, las condiciones son extremadamente peligrosas”, subrayó.
En Georgia, otras dos personas perdieron la vida cuando un tornado, asociado con la tormenta, arrastró un remolque en el condado de Wheeler. El remolque fue empujado hacia una carretera, golpeó dos vehículos y aterrizó en un campo cercano, provocando la muerte de un hombre y una mujer, según medios locales.
De huracán a tormenta tropical
Helene tocó tierra en Florida como un potente huracán categoría 4, causando fuertes lluvias, vientos y marejadas. Sin embargo, a medida que avanzaba hacia el interior, fue perdiendo fuerza y se degradó a tormenta tropical durante la madrugada del viernes. A pesar de esta disminución en su intensidad, los riesgos continúan, y las autoridades han instado a la población a mantenerse alerta ante posibles nuevos impactos.
Preparativos en curso
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, ha hecho un llamado a los habitantes del estado a mantenerse preparados, ya que se prevén más tormentas y posibles tornados en las próximas horas. Además, los equipos de emergencia están trabajando para responder a los daños causados por Helene, incluyendo cortes de energía, inundaciones y rescates en las zonas más afectadas.
Recomendaciones de las autoridades
Las autoridades en ambos estados han insistido en que los residentes eviten salir de casa a menos que sea estrictamente necesario, debido a los riesgos que todavía persisten. Las labores de recuperación continúan, y las comunidades están siendo apoyadas por la Guardia Nacional y equipos de rescate que se movilizaron desde el inicio de la emergencia.
Helene también afectó previamente la península de Yucatán en México, donde se registraron daños en varios destinos turísticos, antes de dirigirse hacia Estados Unidos.
La situación sigue en monitoreo, con alertas activas para gran parte del sureste del país.