
Fuentes israelíes y estadounidenses han confirmado que Israel está preparando una operación militar inminente en el sur del Líbano. La operación, que sería “limitada” según el gobierno de Israel, tiene como objetivo destruir lanzaderas de cohetes y otras infraestructuras militares del grupo Hezbolá, que representan una amenaza para las comunidades del norte de Israel.
Coordinación con Estados Unidos
Funcionarios estadounidenses señalaron que los planes israelíes fueron discutidos durante el fin de semana en la Casa Blanca, en un esfuerzo por coordinar las acciones entre ambos países. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoció estar al tanto de los detalles de esta operación y expresó su deseo de que se alcance un alto el fuego lo antes posible.
Por su parte, fuentes israelíes indicaron que esta incursión está diseñada para ser limitada en su alcance, evitando una intervención más prolongada como la que ocurre en Gaza. “Los planes están en línea con los estadounidenses. El entendimiento es que no vamos a tener otro Gaza”, afirmó una de las fuentes.
Operaciones previas y tensiones crecientes
Pequeñas unidades de las fuerzas especiales de Israel ya han sido desplegadas en el sur de Líbano para preparar el terreno antes de una posible incursión de mayor escala. Estas misiones preliminares se han centrado en neutralizar la red de túneles de Hezbolá cerca de la frontera, con el objetivo de minimizar las bajas entre los soldados israelíes en una operación futura.
El conflicto con Hezbolá ha escalado desde la semana pasada, luego del bombardeo israelí que acabó con la vida de Hassan Nasralá, líder del grupo libanés, lo que ha intensificado las tensiones en la región.
Israel continúa monitoreando la situación en el Líbano mientras las autoridades buscan evitar un conflicto prolongado. Entretanto, la comunidad internacional, incluida la administración estadounidense, sigue presionando por un alto el fuego que ponga fin a la escalada de violencia en la región.