En las últimas 24 horas, la violencia en Sinaloa ha escalado, afectando particularmente las zonas de Mazatlán y Navolato. Autoridades locales reportaron el hallazgo de varios cuerpos sin vida, así como el aseguramiento de camionetas con reporte de robo en diferentes operativos.
Adicionalmente, se recibieron múltiples reportes al número de emergencias 911 sobre la presencia de civiles armados en vehículos, específicamente en las inmediaciones del campo Eureka, ubicado en el poblado Emiliano Zapata, en Culiacán. Estas actividades han generado preocupación entre la población, aunque otras áreas, como Badiraguato, permanecen en calma, según declaraciones de su alcalde, José Paz López Elenes, quien aseguró que la situación en su municipio sigue siendo tranquila.
Desabasto de alimentos debido a la violencia
La inseguridad ha generado un desabasto de alimentos en diversas comunidades del estado. Para mitigar este problema, el gobierno de Sinaloa ha comenzado la distribución de despensas en cinco municipios afectados. María Inés Pérez Corral, secretaria de Bienestar y Desarrollo, afirmó que se está implementando una estrategia para garantizar que los alimentos lleguen a las localidades más necesitadas.
La violencia ha tenido un impacto significativo en el sector agrícola, especialmente tras el asesinato de Faustino Hernández Álvarez, presidente de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa. Este hecho ha generado temor entre los agricultores, quienes han expresado su preocupación por la seguridad en las zonas rurales y han señalado que tomarán medidas para protegerse ante el incremento de la inseguridad. Miguel Ángel López Miranda, presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Sinaloa, reiteró la necesidad de redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad de las comunidades del campo.
Medidas para frenar la violencia
En respuesta a los recientes eventos violentos, el gobierno estatal lanzó un programa antibloqueos en carreteras para evitar incidentes como la quema de vehículos en rutas federales y estatales. Hasta el momento, no se han registrado nuevos bloqueos, pero la situación en Sinaloa continúa siendo delicada, con un enfoque de las autoridades en prevenir que la violencia se expanda a más municipios.
El estado sigue enfrentando un desafío complejo, en el que la seguridad de sus ciudadanos y la estabilidad en las comunidades rurales dependen de la coordinación entre autoridades locales, estatales y federales, así como del apoyo a las poblaciones más vulnerables.
4o
