
El asesinato del presidente municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, ha sacudido al estado de Guerrero y al país. La gobernadora del estado, Evelyn Salgado Pineda, expresó su indignación y condena ante el homicidio del alcalde, quien llevaba menos de una semana en el cargo.
A través de un mensaje difundido en sus redes sociales, Salgado Pineda manifestó su solidaridad con la familia de Arcos Catalán y con la sociedad guerrerense, asegurando que su gobierno no permitirá que este crimen quede impune. “Su pérdida enluta a toda la sociedad guerrerense y nos llena de indignación”, declaró la mandataria.
Fiscalía inicia investigación
La gobernadora también informó que la Fiscalía General del Estado de Guerrero ya ha iniciado las investigaciones correspondientes para esclarecer el asesinato y llevar a los responsables ante la justicia. “No habrá paso a la impunidad”, enfatizó Salgado Pineda, quien reafirmó el compromiso de su administración con la seguridad y la paz en el estado.
Además, la gobernadora instruyó al secretario de Seguridad Pública del Estado a intensificar los operativos de vigilancia y proximidad social en diferentes puntos de Chilpancingo, como parte de una respuesta inmediata para contener la violencia en la región.
“Reitero el compromiso de mi gobierno de trabajar en coordinación con las autoridades de los distintos órdenes de gobierno para garantizar la paz y la gobernabilidad en Guerrero, procurando avanzar siempre hacia la pacificación de nuestro estado”, subrayó Salgado.
Crisis de violencia en Chilpancingo
El asesinato de Alejandro Arcos Catalán se produjo apenas tres días después de que el secretario general del mismo ayuntamiento, Francisco Tapia, también fuera asesinado. Ambos crímenes han incrementado la preocupación sobre la seguridad y la gobernabilidad en Guerrero.
El presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, confirmó la noticia de la muerte de Arcos Catalán, expresando su solidaridad con las familias afectadas. Además, solicitó que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga las investigaciones de ambos asesinatos, dada la “situación de ingobernabilidad en Guerrero”.
El asesinato del alcalde de Chilpancingo es un nuevo golpe a la estabilidad del estado, que en los últimos años ha sufrido altos niveles de violencia e inseguridad. La rápida sucesión de estos dos homicidios ha encendido alarmas entre las autoridades locales y federales, quienes buscan reforzar la seguridad y garantizar justicia en medio de esta crisis.
Exigencia de justicia y pacificación
El llamado a la justicia y a la pacificación de Guerrero se ha intensificado tras estos hechos. La ciudadanía guerrerense y diversas organizaciones civiles han exigido una respuesta clara y contundente de las autoridades para detener la ola de violencia que afecta a Chilpancingo y otras regiones del estado.
La gobernadora Evelyn Salgado ha reiterado su disposición para trabajar de la mano con el gobierno federal y otras instancias para garantizar la seguridad de los ciudadanos, en un contexto que sigue siendo delicado y complejo.
Mientras las investigaciones continúan, la sociedad guerrerense espera que se esclarezcan pronto los hechos y que los responsables sean llevados ante la justicia.