
Este 9 de octubre, Sinaloa llega a un mes inmerso en una ola de violencia que ha dejado, al menos, 153 muertos, según datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). La escalada de enfrentamientos en Culiacán y otros municipios ha sido provocada por la disputa entre los grupos delictivos “Los Chapitos” y “La Mayiza”, tras la supuesta traición que llevó a la captura de Ismael “Mayo” Zambada en Estados Unidos.
Los hechos violentos han alterado profundamente la vida diaria de los habitantes de la región. Enfrentamientos armados, robos y bloqueos carreteros se han convertido en parte del escenario cotidiano, generando una atmósfera de miedo e incertidumbre.
Durante la conferencia matutina del miércoles, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, fue cuestionada sobre las medidas que se están implementando para combatir esta situación. Sheinbaum destacó que el gabinete de seguridad está trabajando estrechamente con las autoridades locales, y confirmó que el secretario de la Defensa Nacional visitó varias zonas de Culiacán para hablar con los ciudadanos y evaluar la situación.
Se ha reforzado el despliegue de la Guardia Nacional en el estado, y se están fortaleciendo las labores de inteligencia e investigación para contener los actos de violencia. A principios de esta semana, los titulares de la Sedena y de la SSPC se reunieron con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, para coordinar los esfuerzos de seguridad y evaluar las acciones necesarias para devolver la tranquilidad a la región.
La violencia en Sinaloa continúa siendo un desafío importante para las autoridades, mientras la población espera que las medidas tomadas logren estabilizar la situación en el estado.