Este jueves, 10 de octubre, se espera que una gran eyección de masa coronal (CME) proveniente del Sol impacte la Tierra, lo que podría desencadenar una tormenta geomagnética de nivel G4, según el Centro de Predicción Meteorológica Espacial de Estados Unidos. Este fenómeno puede generar auroras boreales visibles en zonas alejadas de los polos y afectar la tecnología satelital.
¿Qué es una tormenta geomagnética?
Una tormenta geomagnética ocurre cuando una gran masa de plasma, acompañada de su campo magnético, es expulsada por el Sol y colisiona con la magnetosfera terrestre. Este tipo de tormenta puede perturbar los satélites en órbita y afectar sistemas de comunicación, como las señales de radio y GPS.
Posibles efectos y preparativos
Se ha informado a la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) y a las empresas de redes eléctricas en Norteamérica para que tomen medidas preventivas en caso de que la tormenta cause interrupciones. Aunque el nivel de la tormenta es alto, los efectos exactos no se conocerán hasta poco antes del impacto.
Espectáculo natural: auroras boreales
Uno de los efectos visuales más esperados de la tormenta solar es la aparición de auroras boreales, que podrían ser visibles en latitudes inusuales, como el norte de California o Alabama, en Estados Unidos. Los meteorólogos sugieren alejarse de las luces urbanas para poder apreciar mejor este fenómeno, y recomiendan utilizar cámaras o teléfonos para capturar imágenes, ya que los sensores digitales pueden detectar más detalles que el ojo humano.
Este evento ocurre mientras el Sol se encuentra en uno de los momentos más activos de su ciclo de 11 años, por lo que este tipo de fenómenos podría repetirse con frecuencia en los próximos meses.