
Una mujer en el condado de Kitsap, Washington, se vio obligada a abandonar su hogar después de que más de 100 mapaches invadieran su propiedad. Durante casi 40 años, la mujer alimentó a estos animales de forma regular, lo que inicialmente fue una interacción pacífica. Sin embargo, en las últimas semanas, el número de mapaches aumentó drásticamente, lo que provocó una situación insostenible.
Una invasión inesperada
Según el oficial Kevin McCarty, la creciente cantidad de mapaches en la propiedad de la mujer fue el resultado de que “el rumor de la comida se extendió entre los mapaches”, lo que atrajo a más y más animales al área. Durante casi cuatro décadas, la mujer no había tenido problemas con estos animales, pero en las últimas semanas la situación se volvió incontrolable, con más de 100 mapaches rodeando su hogar.
Comportamiento agresivo y llamada a las autoridades
El comportamiento de los mapaches cambió, volviéndose más hostil. Comenzaron a arañar las ventanas y puertas de la casa en busca de comida. Al sentirse amenazada, la mujer finalmente decidió pedir ayuda a las autoridades locales. El jueves 3 de octubre, oficiales acudieron a la casa y la ayudaron a evacuar mientras los animales continuaban rondando la propiedad.
Aunque los mapaches no son especialmente agresivos, las autoridades explicaron que podrían reaccionar de manera violenta si sienten que su “territorio” está siendo invadido.
Reubicación de los mapaches
El Departamento de Peces y Vida Silvestre de Washington ha tomado cartas en el asunto y planea reubicar a los más de 100 mapaches en áreas naturales adecuadas. Las autoridades han señalado que la alimentación constante por parte de la mujer fue la causa de esta infestación, pero ella ha mostrado disposición para cooperar con el programa de reubicación. No enfrentará sanciones, aunque el proceso de trasladar a los animales podría costar hasta 500 dólares por cada uno.
Consecuencias de la interacción entre humanos y fauna salvaje
El caso ha llamado la atención del público, especialmente debido a la creciente interacción entre humanos y animales salvajes en áreas urbanas. Los mapaches, conocidos por su adaptabilidad y capacidad para encontrar alimentos, suelen acercarse a las zonas habitadas en busca de restos de comida o alimento para mascotas. Esta dependencia de fuentes de alimentos humanas puede generar situaciones problemáticas, como la vivida por la mujer en Kitsap.
Este caso subraya la importancia de mantener una distancia prudente con la fauna silvestre, ya que las interacciones prolongadas pueden tener consecuencias inesperadas tanto para los humanos como para los animales involucrados.
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