Culiacán, Sinaloa, ha sido escenario de nuevos actos de violencia a pesar de la llegada de refuerzos por parte de las fuerzas especiales. Durante la noche del jueves 10 y la madrugada del viernes 11 de octubre de 2024, se registraron diversos hechos delictivos, incluyendo el asesinato de un paciente en un hospital y bloqueos con vehículos incendiados.
Asesinato en el Hospital General de Culiacán
Uno de los incidentes más graves ocurrió en el Hospital General de Culiacán, donde un grupo armado ingresó al centro médico y asesinó a un paciente identificado como Carlos Alberto, de 23 años. El joven había sido hospitalizado tras haber recibido un disparo el pasado 23 de septiembre en la carretera a Tepuchito. En el lugar del ataque se encontraron seis casquillos de pistola calibre .9 mm.
Robos y bloqueos
La violencia se extendió más allá del hospital, afectando diferentes áreas de la ciudad. Sujetos armados irrumpieron en una agencia de motocicletas en la colonia Buenos Aires, robando varias unidades. Asimismo, intentaron robar un cajero automático en una tienda Coppel del sector Valle Alto, dañando severamente la fachada del local con una retroexcavadora.
Por otro lado, tres vehículos fueron robados en el bulevar Lola Beltrán, de los cuales dos fueron utilizados para bloquear el paso en el sector. Además, en el puente Morelos y la glorieta Cuauhtémoc, otros vehículos fueron incendiados para obstaculizar la circulación.
Impacto en la seguridad y la población
La Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa ha estado trabajando para contener la situación, pero los actos de violencia han generado un ambiente de inseguridad en la ciudad. En una plaza comercial del sector Barrancos, un grupo armado sometió a los guardias de seguridad y saqueó tres locales, llevándose motocicletas, ropa, calzado y celulares.
Mensajes de grupos delictivos
En la región de El Évora, se encontraron lonas con mensajes de un grupo delictivo que se deslindó de los delitos ocurridos recientemente en Culiacán, como cobros de piso y extorsiones. En los mensajes, los delincuentes afirmaron que no se dedican a estos abusos y que no permitirán que otros los cometan.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, la situación de violencia en Sinaloa continúa siendo una grave preocupación para la población. Las fuerzas de seguridad se mantienen alertas para intentar controlar la situación y restablecer el orden en la región.
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