
El vicesecretario general del partido-milicia libanés Hezbolá, Naim Qasem, ha elevado el tono de las amenazas contra Israel, señalando que el grupo tiene “derecho” a atacar cualquier punto de este país, tras los recientes bombardeos israelíes en la región. Durante un discurso, Qasem afirmó que ahora “todo Israel puede ser un objetivo”, sin importar si se trata del norte, el centro o el sur del territorio.
Esta declaración llega después de que Hezbolá lanzara nuevos cohetes contra el norte de Israel, impactando en el patio de una vivienda en Kiryat Bialik, sin causar víctimas. A pesar de las recientes pérdidas que ha sufrido el grupo, incluida la muerte de su líder Hasán Nasralá en un bombardeo en Beirut el pasado 27 de septiembre, Qasem subrayó que Hezbolá sigue “fuerte” y llamó a la población israelí a desconfiar de sus líderes políticos cuando cuestionan la capacidad de resistencia del grupo.
Qasem insistió en que la “resistencia no será derrotada” y descartó una solución militar para la actual escalada, sugiriendo que un alto el fuego sería la única salida viable, aunque no parece haber avances hacia un acuerdo entre las partes en el corto plazo.
Hezbolá aún no ha designado un sucesor para Nasralá, aunque el grupo ha prometido anunciar pronto a un nuevo líder.