
El conflicto entre Israel y los grupos armados en Líbano y Gaza continúa escalando, con Israel llevando a cabo intensos bombardeos contra posiciones de Hezbolá en Beirut y el sur del Líbano. Los ataques se producen como parte de una ofensiva más amplia contra Hamás en la Franja de Gaza, donde la cifra de víctimas sigue en aumento.
En el sur de Líbano, el ejército israelí atacó centros de mando y una planta subterránea de armas de Hezbolá, después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusara al grupo de intentar asesinarlo mediante un dron. Aunque Hezbolá no ha reivindicado el ataque, la misión iraní ante la ONU señaló que el grupo chiita estuvo involucrado.
Netanyahu lanzó una advertencia contundente: “Cualquiera que perjudique a los ciudadanos del Estado de Israel pagará caro por ello”. Los bombardeos israelíes respondieron a múltiples proyectiles lanzados desde territorio libanés, algunos de los cuales fueron interceptados por el sistema de defensa de Israel.
En Líbano, los enfrentamientos que se prolongan desde septiembre han causado más de 1,450 muertes y el desplazamiento de unas 700,000 personas, aumentando la crisis humanitaria en la región.
Mientras tanto, en Gaza, el saldo de muertos sigue creciendo. Un ataque en Beit Lahia, en el norte de la Franja, dejó al menos 73 víctimas, según reportes de la Defensa Civil. La oficina de prensa del gobierno de Gaza, controlado por Hamás, confirmó este saldo. Desde que comenzó la ofensiva israelí en represalia por el ataque de milicianos de Hamás el mes pasado, se reportan más de 42,000 palestinos muertos, según el Ministerio de Salud de Gaza.
La situación humanitaria en la región es crítica. Joyce Msuya, jefa interina de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, describió los “horrores indescriptibles” que están viviendo los palestinos en Gaza, donde los bombardeos israelíes continúan en represalia por el ataque de Hamás que dejó más de 1,200 muertos en el sur de Israel y llevó a la captura de 251 rehenes, de los cuales 97 siguen cautivos.
Este conflicto sigue afectando a miles de personas, y la comunidad internacional está atenta a la evolución de los acontecimientos en la región.