La tormenta tropical Trami ha dejado al menos 76 personas fallecidas en Filipinas y desplazado a decenas de miles de residentes. Las lluvias torrenciales provocaron graves inundaciones, sumergiendo pueblos enteros y dejando atrapadas a personas en los tejados de sus hogares, quienes aguardaban ser rescatadas, según informó el jefe de policía de la región de Bicol, Andre Dizon.
El fenómeno, que afectó principalmente la isla de Luzón, descargó el equivalente a dos meses de lluvia en solo 48 horas. La provincia de Batangas fue una de las más impactadas, con precipitaciones que alcanzaron los 391.3 mm en este breve lapso, detalló Jofren Habaluyas, de la agencia meteorológica de Filipinas.
Hasta el momento, más de 193,000 personas han sido evacuadas en distintas zonas del país debido a las inundaciones que han dejado viviendas y estructuras seriamente dañadas, especialmente en las provincias de Batangas, Quezon y la región de Bicol. En total, más de 30,000 residentes abandonaron sus hogares en Bicol para refugiarse en áreas seguras debido al rápido incremento en el nivel del agua.
Las autoridades han mantenido cerradas las dependencias gubernamentales y escuelas en Luzón, y los avisos de tormenta permanecen activos para la costa occidental de la isla. Aunque Trami ya se movió hacia el mar de China Meridional, el impacto de la tormenta y el riesgo de más lluvias destacan la vulnerabilidad del país ante estos fenómenos. Un estudio reciente señala que el cambio climático está intensificando y haciendo más frecuentes las tormentas en la región de Asia-Pacífico, aumentando los riesgos para la población.