Las lluvias torrenciales que afectaron a la región de Valencia, España, han dejado un saldo preliminar de al menos 70 personas fallecidas, convirtiéndose en las inundaciones más graves del país en casi tres décadas. La tragedia ha impactado a varias comunidades de la región, llevando al gobierno a decretar tres días de luto en memoria de las víctimas y a coordinar acciones de apoyo para los afectados.
Los servicios de emergencia continúan trabajando en zonas como Utiel, donde el rescate de personas se ha complicado por la fuerte acumulación de agua y el difícil acceso. Equipos de salvamento y bomberos, utilizando botes neumáticos y maquinaria pesada, están movilizándose para llegar a lugares inaccesibles donde algunas personas permanecen aisladas.
Medidas de apoyo a los afectados
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se dirigió a la nación expresando su solidaridad con los afectados y prometió recursos para apoyar la reconstrucción de las zonas dañadas. En su discurso, Sánchez subrayó que la prioridad es brindar ayuda inmediata a quienes han perdido a sus seres queridos y asegurar que todas las localidades afectadas reciban los apoyos necesarios para recuperar la normalidad.
Impacto en la agricultura y servicios
Valencia, que produce el 60% de los cítricos de España, ha sufrido serios daños en sus cultivos, de acuerdo con la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), lo que podría afectar la exportación de naranjas y otros productos agrícolas. Además, el tráfico ferroviario en las rutas Madrid-Valencia y Barcelona-Valencia ha sido suspendido, y las clases, junto con otros servicios básicos, han sido canceladas en varias localidades de la región.
Cambio climático: un factor subyacente
Meteorólogos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) atribuyen la intensidad de estas lluvias a los efectos del cambio climático, que ha elevado la temperatura del Mediterráneo, aumentando la evaporación y la frecuencia de lluvias torrenciales en la región. El meteorólogo Ernesto Rodríguez Camino destacó que estos eventos, antes poco frecuentes, ahora ocurren con mayor regularidad y presentan una mayor capacidad destructiva.
Solidaridad nacional e internacional
El rey Felipe VI expresó sus condolencias a las familias afectadas, mientras que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, manifestó su disposición para ofrecer apoyo adicional de la Unión Europea. Las autoridades han hecho un llamado a los ciudadanos para evitar desplazamientos innecesarios y seguir las indicaciones de los servicios de emergencia mientras los equipos trabajan para asegurar las zonas afectadas.
Este desastre natural marca una de las catástrofes de inundación más graves en España desde 1996, resaltando la urgente necesidad de tomar medidas de prevención y adaptación ante el incremento de eventos meteorológicos extremos en Europa.