Las inundaciones provocadas por el desbordamiento del río Coatzacoalcos mantienen a varias comunidades de Minatitlán, como Limonta y La Victoria, completamente anegadas tras diez días. Las familias afectadas, algunas de las cuales se han refugiado con familiares o vecinos, han tenido que adaptarse a la persistente presencia de agua, que ha invadido sus hogares y limitado el acceso a servicios básicos.
En las zonas rurales, las afectaciones son amplias, con más de 60 comunidades aún bajo el agua. Aunque algunas áreas han experimentado una ligera disminución del nivel del agua, muchas viviendas permanecen aisladas, y el acceso a servicios como agua potable y alimentos es insuficiente. Los pozos de agua, que son una fuente vital en estas comunidades, están contaminados debido a las inundaciones, generando la necesidad urgente de agua potable y alimentos.
“Necesitamos víveres, agua, gas y medicamentos; es lo más importante ahora. Muchos adultos mayores y personas con enfermedades crónicas requieren de sus medicamentos y no pueden salir para recibirlos”, explicó José Guadalupe Mateo, uno de los pobladores afectados.
Ante la magnitud de la situación, las autoridades de Protección Civil de Minatitlán, encabezadas por Edmundo Gómez, han trabajado para distribuir alimentos por vía terrestre y aérea, aunque los habitantes expresan que este apoyo sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades básicas.
Hasta el momento, la emergencia ha dejado un saldo de nueve personas fallecidas en distintas localidades del estado, incluidas Hidalgotitlán, Catemaco y el Papaloapan. Mientras tanto, en la zona urbana de Minatitlán, el agua estancada aún impide la movilidad, limitando el acceso en áreas como la colonia Playón Sur, donde el transporte en lancha es la única alternativa para los residentes.
4o