El viernes por la madrugada, las fuerzas israelíes lanzaron una serie de ataques aéreos en el sur de Beirut, la primera ofensiva en la capital libanesa en casi una semana, según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (NNA). Al menos 10 bombardeos se concentraron en áreas como Ghobeiry, Kafaat y la autopista Sayyid Hadi, provocando daños significativos en edificios y causando varios incendios.
El portavoz del Ejército israelí, Avichay Adraee, emitió una advertencia en sus redes sociales antes del ataque, instando a los residentes de esas zonas a evacuar, dado que los objetivos estaban supuestamente relacionados con el grupo Hezbolá. La NNA reportó una “destrucción masiva” en el área, donde edificios quedaron arrasados y muchas propiedades fueron incendiadas.
Este ataque es parte de una campaña de bombardeos en Líbano que comenzó en septiembre, según el Ministerio de Salud Pública libanés. Hasta ahora, se han registrado 2,865 víctimas mortales y se han contabilizado más de 11,600 ataques aéreos. Tan solo en las últimas 24 horas, 68 bombardeos se efectuaron en distintas áreas del país, principalmente en el sur de Líbano y en Baalbek.
La ofensiva ha elevado las tensiones en una región ya afectada por la inestabilidad política y la crisis humanitaria, con llamados a la comunidad internacional para atender las necesidades urgentes de la población civil.