El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha desarrollado a “Chappie”, un avanzado robot cuadrúpedo diseñado para detectar y manejar amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares. Este vehículo terrestre no tripulado, conocido también como QUGV (Vehículo Terrestre Cuadrúpedo No Tripulado, por sus siglas en inglés), es uno de los pocos en su tipo en el ámbito militar, y ha sido diseñado para asistir en misiones complejas con altos niveles de riesgo.
El sargento Dominic Garcia, jefe de la Oficina de Gestión de Emergencias en Buckley, explica que Chappie es un robot especialmente personalizado para misiones de defensa, equipado con sensores remotos que le permiten detectar peligros a distancia. Con esta tecnología, puede identificar y evaluar amenazas potenciales sin poner en peligro la vida de los soldados, lo cual representa un avance estratégico en las Fuerzas Aérea y Espacial de Estados Unidos.
El desarrollo de Chappie se realizó con apoyo de AFWERX, el programa de innovación de la Fuerza Aérea que permite la colaboración con el sector privado para responder rápidamente a las necesidades de defensa. La idea de crear un robot de este tipo surgió en 2018, cuando Garcia trabajaba en Siria en la localización de armas químicas. En 2022, se consiguió el financiamiento de 1.24 millones de dólares y, en menos de dos años, el proyecto alcanzó un 90% de avance, realizando pruebas en importantes centros de investigación.
Gracias a sus capacidades, Chappie se ha convertido en una herramienta clave para operaciones de emergencia y defensa, y un ejemplo del poder de la innovación tecnológica aplicada a la seguridad.