En medio de las festividades del Chhath Puja, miles de devotos hindúes acudieron al río Yamuna, a las afueras de Nueva Delhi, para realizar el tradicional baño ritual en sus aguas, consideradas sagradas pero altamente contaminadas. Este ritual anual, en el que los participantes rinden homenaje al dios del sol, Surya, reúne cada noviembre a personas de todas las edades en esta muestra de devoción.
A pesar de la espuma tóxica que cubre el río y las advertencias de las autoridades, los devotos se muestran firmes en su fe. “Estoy convencida de que las aguas del río son puras y están bendecidas por el mismo dios del sol”, expresó Krishnawati Devi, de 45 años, mientras se sumergía en el Yamuna. La contaminación del río es visible, con una espuma blanca compuesta de residuos industriales y detergentes que se acumulan por los vertidos constantes.
La festividad del Chhath Puja, dedicada a la naturaleza y al dios Surya, ha sido, con el paso de los años, una ventana a la problemática ambiental de Nueva Delhi, una de las ciudades más contaminadas del mundo. Durante el invierno, la capital india sufre un aumento significativo en los niveles de polución, afectada por el humo industrial, la quema de residuos agrícolas y el tránsito vehicular.
Pese a los intentos de la Justicia por prohibir el baño en el río, las autoridades no lograron evitar que los devotos participaran en esta celebración de profundo significado espiritual. Aún así, los especialistas continúan alertando sobre los riesgos para la salud que representa el contacto con el agua del río Yamuna.