La Guardia Nacional, en coordinación con autoridades estatales y federales, confirmó el hallazgo de nueve góndolas robadas a la minera Peñasquito el 31 de octubre mientras transitaban por la carretera federal 54, que conecta Zacatecas y Saltillo. Las góndolas fueron encontradas vacías en una zona despoblada del municipio de Cuencamé, en la Comarca Lagunera, cercana al estado de Coahuila.
El secretario general de gobierno de Zacatecas, Rodrigo Reyes Mugüerza, señaló que el operativo fue posible gracias a los patrullajes de la Guardia Nacional en la región, luego de que el robo generara preocupación en el sector minero. Las investigaciones se han enfocado en identificar fundidoras con capacidad para procesar minerales como oro, plata, zinc y plomo, debido a que el cargamento robado incluía material valioso extraído de la mina a cielo abierto Peñasquito, operada por la compañía Newmont en Mazapil, al norte de Zacatecas.
Según las autoridades, las góndolas, debido a su tamaño y peso, tienen una movilidad limitada y no podrían transitar por caminos de terracería, lo cual ha generado dudas sobre cómo fueron sustraídas. Además, una revisión de cámaras de videovigilancia de la Unidad Regional de Seguridad Pública de Villa de Cos no mostró evidencia de que los contenedores circularan por la carretera federal 54 el día del robo.
En respuesta al incidente, se ha implementado un operativo especial de seguridad en la región minera del semidesierto de Zacatecas. La Guardia Nacional, en conjunto con el Ejército, la Policía Estatal Preventiva y unidades de élite como la Fuerza de Reacción Inmediata y el Grupo de Operaciones Rurales, mantiene patrullajes aéreos y terrestres para proteger el tránsito de trabajadores y asegurar el transporte seguro de los materiales extraídos.
Aunque la investigación continúa bajo la supervisión de la Fiscalía General de la República, las autoridades estatales aseguran que la situación en la región minera permanece tranquila y sin incidentes de violencia adicionales desde la denuncia del robo.