
La ciudad de Nueva York declaró su primera advertencia de sequía en 22 años debido a la falta de lluvias, una situación que afecta a gran parte del noreste de Estados Unidos. Como medida de precaución, las autoridades han suspendido temporalmente las reparaciones en el Acueducto de Delaware, una obra clave para garantizar el suministro de agua a la ciudad.
Razones detrás de la advertencia
El alcalde Eric Adams explicó que la decisión de elevar el nivel de alerta se debe a la disminución de los niveles de agua en los embalses que abastecen a la ciudad. Estas condiciones, unidas al incremento de incendios forestales en la región, han llevado a implementar protocolos de conservación de agua para prevenir una emergencia más grave.
El Acueducto de Delaware, un sistema de 137 kilómetros de longitud construido hace 80 años, estaba siendo sometido a reparaciones desde octubre para corregir fugas. Sin embargo, debido al descenso crítico en los niveles de agua, el tramo cerrado será reabierto temporalmente para garantizar el abastecimiento a los residentes de la ciudad.
Medidas de conservación
Entre las acciones anunciadas para reducir el consumo de agua se encuentran:
- Limitar la limpieza de autobuses y vagones del metro.
- Restringir el uso de agua en fuentes públicas y campos de golf.
- Incrementar campañas de concienciación para el ahorro doméstico.
“Nuestros vehículos municipales pueden lucir más sucios y los metros un poco más polvorientos, pero son sacrificios necesarios para evitar una emergencia mayor”, declaró Adams.
Un sistema vulnerable
El Acueducto de Delaware transporta agua desde cuatro embalses en la región de Catskill hasta otros embalses en los suburbios del norte de Nueva York. La suspensión de las reparaciones representa un desafío para la infraestructura hídrica de la ciudad, que enfrenta el reto de mantener el equilibrio entre la conservación de recursos y las necesidades a largo plazo.
Las autoridades señalaron que, si las condiciones áridas persisten, se podrían imponer medidas obligatorias de reducción en el uso del agua tanto para los residentes como para las agencias municipales.
Este episodio subraya la importancia de una gestión hídrica sostenible frente a los desafíos del cambio climático y las variaciones climáticas extremas.