Una intensa tormenta conocida como “bomba ciclónica” ha azotado el noroeste de Estados Unidos, causando interrupciones generalizadas en la energía eléctrica, con más de 700 mil personas afectadas, y cobrando la vida de una mujer en el estado de Washington.
Impacto de la tormenta
El fenómeno meteorológico, vinculado a un sistema de bajas presiones profundas a 300 millas de la costa de Washington, provocó fuertes vientos y lluvias en estados como California, Oregón y Washington. Árboles caídos bloquearon carreteras y dañaron estructuras, mientras los equipos de emergencia trabajan para despejar las vías y restaurar servicios básicos.
En Lynnwood, Washington, una mujer de 50 años perdió la vida cuando un árbol cayó sobre un campamento de personas sin hogar, según informó South County Fire. Las autoridades locales han emitido advertencias a los residentes para extremar precauciones, como evitar ventanas y habitaciones exteriores durante el paso de la tormenta.
Lluvias intensas y nuevos riesgos
Aunque se espera que los vientos disminuyan gradualmente, el Servicio Nacional de Meteorología (NWS) advirtió que la llegada de una columna continua de humedad al norte de California traerá lluvias intensas hasta el fin de semana.
- Precipitaciones estimadas: Hasta 25 centímetros en la costa norte de California.
- Riesgos asociados: Inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra.
- Próximo evento: Un nuevo río atmosférico podría intensificar las lluvias el viernes, agravando las condiciones en las zonas ya afectadas.
Una situación compleja
Este tipo de tormentas subraya la necesidad de preparación y resiliencia frente a fenómenos climáticos extremos, que son cada vez más frecuentes e intensos. Las autoridades instan a las comunidades a mantenerse informadas y seguir las indicaciones de seguridad.
La “bomba ciclónica” continúa desplazándose, dejando a su paso un escenario de daños y desafíos para los residentes y equipos de emergencia en las regiones afectadas.