La severa escasez de agua en el municipio de Sinaloa está impactando de manera crítica a los ganaderos de la región, quienes se han visto obligados a vender hasta el 70% de sus hatos para evitar pérdidas mayores debido a la falta de alimento y agua.
Una situación alarmante
La prolongada sequía ha dificultado no solo el acceso al agua, sino también a los insumos necesarios para alimentar a los animales. Ante este panorama, muchos ganaderos han optado por vender sus cabezas de ganado para evitar que mueran por deshidratación o malnutrición, lo cual representaría un golpe más severo a su economía.
Además, la llegada de los meses más fríos del año, como diciembre y enero, agrava la situación. Las posibles heladas ponen en riesgo las siembras destinadas a producir pastura para los animales, lo que podría generar una mayor escasez de alimento.
Impacto en el sector primario
El fenómeno no solo afecta a los productores pecuarios, sino también a la agricultura, otra actividad crucial para la economía de la región. Las dificultades para mantener cultivos y ganado en medio de estas condiciones extremas están creando un panorama desolador para el sector primario en Sinaloa.
Un llamado a las autoridades
Los ganaderos piden apoyo urgente por parte de las autoridades para enfrentar esta crisis. Entre las posibles soluciones se encuentran la implementación de programas de asistencia técnica, subsidios para insumos y forraje, así como mejoras en la infraestructura para la captación y almacenamiento de agua.
Pronósticos preocupantes
De no recibir ayuda o presentarse un cambio en las condiciones climáticas, la situación podría deteriorarse aún más, afectando no solo a los ganaderos, sino también a las economías locales que dependen de la producción pecuaria.
La sequía pone en evidencia la importancia de desarrollar estrategias sostenibles que permitan a los sectores productivos adaptarse a fenómenos climáticos extremos y garantizar la seguridad alimentaria en el país.