El incendio denominado Franklin Fire en Malibú, California, ha duplicado su tamaño en las últimas 24 horas, arrasando más de 1,600 hectáreas y obligando a la evacuación de unas 18,000 personas. Este incendio forestal, avivado por los fuertes vientos de Santa Ana, amenaza a 8,400 inmuebles y mantiene trabajando a unos 1,500 bomberos en su contención, que hasta el momento alcanza solo un 7%.
Evacuaciones obligatorias
Las autoridades han emitido órdenes de evacuación en las siguientes áreas:
- Al sur de Piuma Road y al norte de la costa del Océano Pacífico.
- Al este de Puerco Canyon Road y Corral Canyon Park.
- Al oeste de Los Flores Canyon Road y Tuna Canyon Park.
Los residentes de estas zonas han sido instados a abandonar sus hogares de inmediato, priorizando su seguridad ante el rápido avance del incendio.
Carreteras cerradas
Para facilitar las labores de emergencia y prevenir riesgos adicionales, se han cerrado varias carreteras clave en la región:
- Carretera de la Costa del Pacífico (PCH) entre Topanga Canyon Boulevard y Kanan Dume Road.
- Topanga Canyon Boulevard entre Mulholland Drive y PCH.
- Malibu Canyon Road entre Piuma Road y PCH.
Esfuerzos para combatir el fuego
El incendio, que comenzó el lunes 9 de diciembre a las 10:50 p.m., representa un desafío importante debido a las condiciones meteorológicas adversas. Los vientos fuertes y secos han complicado las labores de control, mientras que los bomberos trabajan intensamente para proteger las viviendas y minimizar los daños ambientales.
Recomendaciones para la población
Las autoridades han pedido a los habitantes de Malibú y áreas cercanas seguir estas medidas:
- Acatar las órdenes de evacuación y mantenerse alejados de las zonas afectadas.
- Estar atentos a las actualizaciones emitidas por las autoridades locales.
- Priorizar la seguridad personal y familiar, evitando regresar a las áreas restringidas hasta nuevo aviso.
El Franklin Fire es un recordatorio del impacto de los incendios forestales en California, que cada año enfrenta eventos similares debido a las condiciones climáticas y la naturaleza del terreno. Las autoridades continúan trabajando para contener las llamas y proteger a los residentes de Malibú.