Científicos del Instituto Niels Bohr de la Universidad de Copenhague han documentado uno de los eventos más significativos relacionados con el deshielo glaciar: una inundación masiva en Groenlandia que liberó más de 3 billones de litros de agua en pocas semanas.
Un evento sin precedentes
Entre el 23 de septiembre y el 11 de octubre de 2024, el lago Catalina, ubicado en el este de Groenlandia, vació 3.4 kilómetros cúbicos de agua en el fiordo Scoresby Sound, uno de los mayores del mundo. Este fenómeno, conocido como “Inundación del lago glaciar” o GLOF (Glacial Lake Outburst Flood), provocó que el nivel del lago descendiera 154 metros, clasificándose entre las tres mayores inundaciones de este tipo registradas a nivel global.
Gracias a imágenes satelitales, los investigadores lograron monitorear este fenómeno en tiempo real, superando los desafíos de la noche polar y las condiciones climáticas adversas.
Impacto del cambio climático
El cambio climático ha acelerado la frecuencia de estas inundaciones glaciales en las últimas tres décadas. Aslak Grinsted, investigador del clima del Instituto Niels Bohr, destaca:
“El peligro de los lagos bloqueados por glaciares está aumentando debido al calentamiento global. Es crucial entender mejor este fenómeno para emitir advertencias oportunas”.
Aunque el evento en Groenlandia no afectó comunidades humanas debido a la baja densidad poblacional, en regiones como el Himalaya, fenómenos similares han tenido consecuencias devastadoras, destruyendo aldeas enteras. Según un estudio reciente, 15 millones de personas en el mundo viven bajo la amenaza de estas inundaciones.
Un poder energético latente
La magnitud de la energía liberada es impresionante. La inundación del lago Catalina produjo un equivalente energético comparable a la mayor planta nuclear del mundo funcionando durante 22 días. Grinsted sugiere que, en el futuro, podría ser posible aprovechar esta energía como una fuente renovable, aunque reconoce los retos tecnológicos y logísticos para implementarlo, especialmente en zonas remotas.
Un llamado a la acción
Este fenómeno no solo resalta la inmensa fuerza de la naturaleza, sino también la necesidad urgente de comprender y mitigar los efectos del cambio climático. Además, plantea interrogantes sobre el potencial de utilizar estos eventos naturales como recursos energéticos en un mundo que busca alternativas sostenibles.