La mañana del 16 de diciembre, un incendio se desató en la Central de Abastos (CEDA) de la Ciudad de México, ubicada en la alcaldía Iztapalapa, movilizando rápidamente a los cuerpos de emergencia para controlar la situación.
El origen del siniestro
El fuego comenzó en el Pasillo 2, en la letra Q, donde se encontraban estacionadas varias cajas de tráileres utilizadas para el transporte de productos. Según los primeros reportes, el incendio afectó a tres de estos vehículos, que transportaban cajas de manzanas para el abastecimiento de la central. Aunque las autoridades aún no han determinado la causa exacta del siniestro, se confirmó que las llamas fueron controladas rápidamente.
Respuesta de emergencia
El Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, junto con personal de Protección Civil y la seguridad del propio centro de abastos, acudieron al lugar para sofocar el fuego. Tras su intervención, las labores de “enfriamiento” y remoción del área afectada comenzaron, sin que se registraran personas lesionadas.
Además, el Comité de Seguridad de la CEDA y los servicios urbanos de Iztapalapa proporcionaron apoyo logístico, incluyendo el suministro de pipas de agua, para asegurar el control total del incendio.
Reacciones y medidas de seguridad
A pesar de que el incidente no causó víctimas ni representó un peligro inmediato para los comerciantes y clientes de la central, las imágenes y videos difundidos en redes sociales mostraron a muchas personas evacuando rápidamente productos en áreas cercanas, ante la preocupación de que el fuego pudiera propagarse.
Las autoridades locales y de la CEDA tomaron las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los presentes, mientras se llevaba a cabo la remoción de los tráileres afectados y la evaluación de los daños.
Aglomeraciones y preocupación en la población
El incidente generó incertidumbre entre los comerciantes y clientes que a diario acuden a la Central de Abastos. Aunque las autoridades aseguraron que no había riesgo para la zona, las imágenes de la evacuación masiva de productos mostraron la preocupación generalizada por la situación. La comunidad local sigue a la espera de más detalles sobre las causas exactas del incendio, mientras las labores de limpieza y control continúan en la zona afectada.
Conclusión
Afortunadamente, el incendio fue controlado de manera eficiente, sin que se registraran víctimas fatales o heridos. No obstante, el incidente pone de manifiesto la importancia de mantener protocolos de seguridad y prevención en áreas de alto tránsito comercial como la Central de Abastos, que es un punto neurálgico para el abastecimiento de productos en la Ciudad de México.