El martes 17 de diciembre, un fuerte terremoto de magnitud 7,3 golpeó el pequeño país insular de Vanuatu, causando graves daños en la capital, Port Vila. El temblor, que se registró a las 12:47 (hora local), tuvo su epicentro a 57 kilómetros de profundidad, a 30 kilómetros de la costa de la isla de Efate, donde se ubica la capital del país, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Edificios destruidos y víctimas mortales
El terremoto derribó varios edificios en Port Vila, incluidos aquellos que albergan las embajadas de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda. Aunque las embajadas de Estados Unidos y Francia confirmaron que sus funcionarios estaban a salvo, el edificio que albergaba las misiones diplomáticas de estos países quedó completamente destruido. Francia calificó su sede de “destruida” tras el temblor.
Imágenes compartidas en redes sociales por el residente local Michael Thompson mostraron el alcance de la devastación, con edificios colapsados, escombros en las calles y vehículos aplastados por las paredes caídas de los edificios. “Había cadáveres cuando pasé, hay gente atrapada entre los escombros”, relató Thompson a la AFP a través de teléfono satelital.
Réplicas y deslizamientos de tierra
Tras el sismo principal, se sintió una réplica de magnitud 5,5, seguida de una serie de temblores menores que continuaron sacudiendo el archipiélago, compuesto por más de 80 islas y con una población aproximada de 320,000 habitantes.
Además de los daños en la infraestructura, un desprendimiento de tierra en las colinas cercanas a la ciudad sepultó un autobús, lo que aumenta las preocupaciones sobre un posible aumento en el número de víctimas. Los equipos de rescate se apresuraron a la zona afectada, y varios videos verificados mostraron a los socorristas trabajando entre los escombros para rescatar a los atrapados.
Daños en infraestructuras clave
El terremoto también derribó al menos dos puentes y causó daños adicionales a otras estructuras importantes en la ciudad. Los trabajos de rescate continúan, y las autoridades locales, junto con equipos internacionales, están evaluando la magnitud de los daños y las víctimas.
La situación sigue siendo crítica en la región, y la comunidad internacional ya ha comenzado a ofrecer asistencia para apoyar las labores de rescate y ayuda humanitaria. Las autoridades locales han instado a la población a mantenerse alerta ante posibles réplicas adicionales del sismo.
Impacto en la población
Vanuatu, que se encuentra en el llamado “Cinturón de Fuego del Pacífico”, es una zona propensa a terremotos y actividad volcánica. Sin embargo, el impacto de este sismo ha sido significativo, dejando a la nación en estado de emergencia mientras los equipos de rescate trabajan para localizar y atender a las víctimas.
La población de Vanuatu sigue a la espera de más detalles sobre los esfuerzos de rescate y el número exacto de víctimas, mientras las autoridades nacionales e internacionales continúan movilizándose para brindar apoyo.