La tarde del domingo 29 de diciembre, el techo de la Parroquia de San Luis Obispo, ubicada en Calkiní, Campeche, colapsó mientras el recinto permanecía cerrado por trabajos de mantenimiento. Este templo, construido en 1561, es una de las estructuras religiosas más antiguas de la región.
Sin lesionados, pero con daños significativos
Afortunadamente, no se reportaron personas lesionadas debido a que el lugar estaba desocupado al momento del derrumbe. Sin embargo, el colapso causó graves daños estructurales que impactan el valor histórico y cultural del edificio.
Acciones tras el incidente
En un comunicado, la Diócesis de Campeche informó que todas las actividades religiosas quedan suspendidas en la parroquia hasta nuevo aviso. Los sacramentos y ceremonias se llevarán a cabo en la capilla del Santísimo o en una capilla alterna de la comunidad.
El párroco señaló que con anterioridad había informado a las autoridades municipales, religiosas y al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) sobre los riesgos estructurales de la bóveda. En publicaciones previas, se advertía sobre los problemas en el templo y se solicitaba intervención para su preservación.
Patrimonio histórico en riesgo
El colapso de esta iglesia resalta la vulnerabilidad de los edificios históricos en México, especialmente aquellos que requieren mantenimiento constante para garantizar su estabilidad. La Parroquia de San Luis Obispo, construida hace más de cuatro siglos, forma parte del legado arquitectónico de Campeche y su restauración es crucial para conservar este patrimonio.
Llamado a la preservación
El incidente subraya la importancia de atender de manera prioritaria los riesgos en construcciones históricas y fortalecer las medidas de conservación. La comunidad y las autoridades ahora enfrentan el reto de coordinar esfuerzos para restaurar el templo y garantizar la seguridad de sus visitantes.
Mientras tanto, las actividades religiosas continuarán en espacios alternativos para atender a la población de la parroquia.