Un importante hallazgo paleontológico fue anunciado por las universidades de Oxford y Birmingham: más de 200 huellas de dinosaurios, que datan de hace 166 millones de años, fueron descubiertas en Dewars Farm Quarry, en el sureste de Inglaterra. Este sitio es ahora considerado el mayor yacimiento de huellas de dinosaurios en el Reino Unido y podría ser uno de los más grandes del mundo.
Las huellas, que se extienden por 150 metros, conforman lo que los científicos han llamado una auténtica “autopista de dinosaurios”. En este lugar convivieron al menos cinco tipos de dinosaurios, incluidos herbívoros y carnívoros, durante el período Jurásico Medio. Este hallazgo será presentado en el programa de arqueología “Digging for Britain” de BBC Two.
Un descubrimiento excepcional
Emma Nicholls, paleontóloga de la Universidad de Oxford, destacó la rareza de encontrar tantas huellas en un solo lugar y en senderos tan bien conservados. Según la experta, este yacimiento ofrece una valiosa oportunidad para entender la vida de los dinosaurios que habitaban la región hace millones de años.
Las primeras huellas fueron descubiertas en junio de 2024 por Gary Johnson, un obrero que trabajaba en la cantera. “Fue surrealista darme cuenta de que era la primera persona en verlas”, comentó Johnson a la BBC. Posteriormente, alrededor de 100 personas participaron en las excavaciones supervisadas por las universidades de Oxford y Birmingham.
Rastros de antiguos gigantes
Cuatro de las especies identificadas eran saurópodos, herbívoros de cuello largo probablemente de la especie Cetiosaurus. Estos animales, que podían medir hasta 18 metros de largo, dejaron huellas similares a las de un elefante, pero de un tamaño mucho mayor.
El quinto dinosaurio que dejó su rastro fue un Megalosaurus, un carnívoro que caminaba sobre dos patas. Las marcas de sus garras aún se aprecian en el suelo petrificado, testimonio de su paso por la región.
Conservación natural única
Según Richard Butler, paleobiólogo de la Universidad de Birmingham, las huellas se preservaron debido a un fenómeno natural excepcional. Es posible que una tormenta cubriera las huellas con sedimentos, “congelándolas” en el tiempo y protegiéndolas de la erosión.
El descubrimiento no solo ofrece una ventana al pasado, sino que también subraya la importancia de preservar estos sitios paleontológicos para futuras investigaciones.