
La inesperada aparición de un pelícano blanco en la lateral de la avenida 608, cerca del Metro Bosque de Aragón, sorprendió a transeúntes y conductores en la Ciudad de México este lunes. El ave, aparentemente desorientada y posiblemente herida, generó gran interés en redes sociales, donde usuarios compartieron videos y pidieron la intervención de las autoridades.
Una especie migratoria en el corazón de la ciudad
El pelícano blanco es una especie migratoria que viaja desde Canadá y Estados Unidos durante el invierno en busca de climas más cálidos. En la Ciudad de México, estos ejemplares suelen refugiarse en cuerpos de agua como el Bosque de San Juan de Aragón, el Parque Ecológico de Xochimilco y las zonas lacustres de Xochimilco y Tláhuac.
La presencia del ave en un entorno urbano podría explicarse por un desvío en su ruta migratoria o por su estado de salud. El pelícano parecía confundido y vulnerable, exponiéndose al tráfico en la concurrida vialidad.
Reacciones en redes sociales
Usuarios de la plataforma X (anteriormente Twitter) difundieron imágenes y videos del pelícano, destacando su desconcierto y pidiendo ayuda para garantizar su seguridad. Las publicaciones etiquetaron a autoridades como la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), solicitando su pronta intervención.
Una llamada de atención sobre la fauna migratoria
Este tipo de avistamientos resaltan la importancia de proteger a las especies migratorias y de preservar los espacios naturales que les sirven de refugio. La Sedema ha documentado que, cada temporada, cerca de 200 pelícanos blancos llegan a la Ciudad de México, por lo que su presencia en la capital no es rara, aunque sí lo es su incursión en zonas urbanas como esta.
Las autoridades locales y ambientales aún no han emitido un comunicado oficial sobre el rescate o estado del ave, pero el caso subraya la necesidad de sensibilizar a la ciudadanía sobre la coexistencia con la fauna silvestre.
La comunidad espera que el pelícano reciba atención adecuada y sea reubicado en un lugar seguro, como los cuerpos de agua que forman parte de su hábitat natural en la región.