
El gobierno de Israel informó que la retirada de sus tropas del sur de Líbano, prevista para completarse en 60 días según el acuerdo de cese al fuego firmado en noviembre con el movimiento chiita libanés Hezbolá, será extendida. De acuerdo con la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu, la decisión está sujeta a que se cumplan plenamente las condiciones del acuerdo.
Condiciones del acuerdo y su cumplimiento
El cese al fuego estipulaba la retirada israelí en un plazo de 60 días, que vence este domingo, y exigía el despliegue del ejército libanés, acompañado por fuerzas de la ONU, en el sur del Líbano. Asimismo, Hezbolá debía retirar sus tropas e infraestructura militar al norte del río Litani, aproximadamente a 30 kilómetros de la frontera con Israel.
Sin embargo, Israel señaló que las condiciones aún no han sido aplicadas completamente por el Estado libanés. La coordinación para garantizar la seguridad en la región es un punto clave para la continuidad del proceso.
Declaraciones oficiales
El despacho del primer ministro Netanyahu afirmó que la retirada se llevará a cabo de manera gradual y en colaboración con Estados Unidos. Además, subrayó que Israel no comprometerá la seguridad de sus ciudadanos ni de las localidades cercanas a la frontera durante el proceso.
“El objetivo principal es garantizar el retorno seguro de los habitantes a sus hogares y el cumplimiento de los objetivos establecidos durante el conflicto en la frontera norte”, puntualizó Netanyahu.
Por su parte, el presidente libanés Joseph Aoun exigió a Israel que respete el plazo establecido en el acuerdo, mientras que la ONU continúa supervisando la implementación del pacto y el cumplimiento de las medidas por ambas partes.
Contexto y relevancia del acuerdo
El cese al fuego fue diseñado para poner fin al conflicto que estalló entre Israel y Hezbolá a finales de septiembre. La presencia del ejército libanés y los cascos azules de la ONU es crucial para garantizar la estabilidad en la región y evitar nuevos enfrentamientos.
Aunque la extensión del plazo representa un desafío diplomático, ambas partes han mostrado disposición a evitar un nuevo escalamiento del conflicto. Las autoridades internacionales confían en que el cumplimiento total de los términos permitirá consolidar la paz en la zona.