
La sequía que afecta a la presa Eustaquio Buelna, en el municipio de Salvador Alvarado, Sinaloa, ha tenido consecuencias graves para los pescadores locales, quienes han visto una drástica disminución en la población de langostinos, especie que el año pasado representó una importante fuente de ingresos.
Una crisis hídrica sin precedentes
El bajo nivel del embalse ha provocado un impacto directo en la reproducción del langostino, afectando desde la desaparición de sus huevecillos hasta la mortandad de los ejemplares existentes. Ante este panorama, las autoridades han implementado una veda total para permitir la recuperación de la especie en los próximos ciclos.
Los miembros de la Federación de Cooperativas Pesqueras han expresado su preocupación, ya que la falta de capturas está afectando su economía y sustento diario. A pesar de ello, los pescadores comprenden la importancia de la veda para garantizar la preservación de la especie y la sostenibilidad de su actividad en el futuro.
Medidas y expectativas
La crisis hídrica no solo afecta la pesca, sino también a otros sectores productivos de la región. Las autoridades han señalado que se necesitan estrategias de manejo del agua y conservación de los ecosistemas acuáticos para enfrentar estos desafíos climáticos.
Mientras tanto, los pescadores esperan que las condiciones mejoren y que la población de langostinos pueda recuperarse, permitiendo la reactivación de esta actividad en las próximas temporadas.