
Ante una grave crisis energética, el gobierno de Cuba anunció la suspensión de clases y actividades laborales no esenciales para este viernes 14 y sábado 15 de febrero. La medida busca reducir la demanda de electricidad mientras la red eléctrica enfrenta severas dificultades tras la avería de una importante central.
Apagones prolongados y problemas en la generación eléctrica
Actualmente, solo seis de las 15 centrales eléctricas de petróleo del país están operando, según informes oficiales. La situación se agrava por la escasez de combustible, que impide el funcionamiento de generadores diésel, utilizados para respaldar el sistema.
Durante esta semana, en La Habana los cortes de electricidad han sido de entre seis y 10 horas diarias, mientras que en otras provincias han llegado hasta 20 horas sin suministro eléctrico.
Impacto en la población y causas de la crisis
El gobierno cubano ha atribuido esta crisis a la reducción en las importaciones de petróleo desde Venezuela, Rusia y México, lo que ha afectado gravemente a las centrales eléctricas, muchas de las cuales tienen equipos obsoletos.
A esta situación se suman otros desafíos como la escasez de alimentos, combustible y medicinas, lo que ha incrementado la preocupación de la población.
En el comunicado oficial, las autoridades señalaron que se mantendrán los servicios básicos para la población mientras trabajan en la recuperación del sistema eléctrico.