
El telescopio espacial James Webb ha capturado una impresionante imagen de un sistema estelar en formación en la nube molecular Lynds 483 (L483), situada a 650 años luz de la Tierra, en la constelación de Serpens, según informaron la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA.
Un Vistazo al Nacimiento de Estrellas
La imagen muestra una fina nube vertical con una estructura similar a un reloj de arena con bordes irregulares. En el centro, dos protoestrellas en formación son responsables de las coloridas eyecciones de gas y polvo que se observan en tonos naranja, azul y violeta.
Las nubes moleculares densas como L483, clasificadas como nebulosas oscuras, son entornos propicios para la formación de nuevas estrellas. Este tipo de nubes pueden parecer opacas, pero en realidad son viveros estelares donde el gas y el polvo se condensan bajo su propia atracción gravitatoria, dando origen a nuevas estrellas.
El Proceso de Formación Estelar
Las protoestrellas ubicadas en el centro de la imagen han estado expulsando periódicamente material interestelar a lo largo de decenas de miles de años. Estos chorros de gas y polvo se propagan en el espacio, interactuando con el material circundante y generando reacciones químicas que producen moléculas como monóxido de carbono, metanol y otros compuestos orgánicos.
Los científicos planean analizar estos flujos de material para determinar cuánta masa han expulsado las estrellas, identificar las moléculas creadas durante las colisiones y evaluar la densidad de cada zona.
Un Vistazo al Futuro
Dentro de millones de años, las estrellas en formación podrían alcanzar una masa similar a la del Sol. Sus flujos de salida probablemente habrán despejado la región, dejando un pequeño disco de gas y polvo que podría dar lugar a la formación de planetas.
El objeto L483 debe su nombre a la astrónoma estadounidense Beverly T. Lynds, quien en la década de 1960 creó extensos catálogos de nebulosas que han sido fundamentales para la astronomía moderna.
Una Herramienta Clave para la Ciencia
El telescopio James Webb sigue demostrando su capacidad para revolucionar el conocimiento astronómico. Sus imágenes de alta resolución en el espectro infrarrojo cercano permiten a los científicos explorar el proceso de formación estelar con un nivel de detalle sin precedentes, aportando datos valiosos para futuras investigaciones sobre el origen de las estrellas y los planetas.