
Este viernes 28 de marzo, el ejército israelí llevó a cabo un ataque contra un edificio en Dahiye, un barrio al sur de Beirut considerado un bastión de Hezbolá. Se trata del primer bombardeo contra la capital libanesa desde que entrara en vigor el alto el fuego en noviembre del año pasado.
Contexto del ataque
El ataque ocurrió después de que Israel acusara a Hezbolá de lanzar dos proyectiles hacia su territorio durante la madrugada. En respuesta, el ejército israelí también bombardeó objetivos en el sur de Líbano, señalando que eran instalaciones vinculadas a la milicia chií. Sin embargo, Hezbolá negó haber realizado estos lanzamientos y calificó el ataque como un intento de justificar una reanudación de la ofensiva israelí en el país.
Reacciones internacionales
El presidente libanés, Joseph Aoun, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, quienes se encuentran reunidos en París, condenaron la acción militar y acusaron a Israel de violar el acuerdo de alto el fuego.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí defendió el bombardeo y advirtió que podrían realizarse nuevos ataques si el gobierno libanés no garantiza la implementación total de la tregua, que contempla el despliegue de tropas libanesas en el sur del país para reforzar la seguridad en la zona.
Tensión en la región
El ataque en Beirut marca un nuevo punto de tensión en el conflicto, después de varios meses sin enfrentamientos directos en la capital libanesa. La comunidad internacional sigue de cerca la situación, en un contexto donde los esfuerzos diplomáticos buscan evitar una escalada mayor en la región.
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