
Las autoridades japonesas han presentado un informe en el que advierten sobre el riesgo de un megaterremoto en la fosa de Nankai, un evento que podría dejar hasta 300,000 víctimas fatales. Aunque esta cifra es menor a la estimada en 2014 (323,000 muertes), sigue representando una amenaza significativa para el país.
Zona de alta actividad sísmica
La fosa de Nankai, ubicada al sur de Japón, es una zona de subducción donde la placa del mar de Filipinas se desliza bajo la placa continental japonesa. Históricamente, esta actividad ha provocado grandes terremotos cada 100 o 200 años durante los últimos 1,400 años, con el más reciente en 1946.
Según el estudio, la mayoría de las víctimas se registrarían debido al tsunami posterior al sismo, con un estimado de 215,000 fallecimientos. Además, unas 73,000 personas podrían morir por el colapso de estructuras y otras 9,000 debido a incendios provocados por el movimiento telúrico.
Alta probabilidad en los próximos 30 años
Aunque no es posible predecir con exactitud cuándo ocurrirá un terremoto, expertos gubernamentales advirtieron en enero que la probabilidad de un megaterremoto en la región en los próximos 30 años ha aumentado, situándose entre un 75% y 82%.
Japón, un país con alta actividad sísmica, ha reforzado sus medidas de prevención y respuesta ante desastres en los últimos años. Sin embargo, las autoridades continúan trabajando en la mejora de infraestructura y planes de evacuación para mitigar el impacto de un posible sismo de gran magnitud.