
Un volcán en la península de Reykjanes, Islandia, entró en erupción este martes, horas después de que las autoridades evacuaran la ciudad de Grindavík y el balneario geotérmico Laguna Azul, una de las principales atracciones turísticas del país.
Actividad volcánica y medidas de seguridad
La Oficina Meteorológica de Islandia informó que la erupción comenzó alrededor de las 6:30 a. m., acompañada de una serie de terremotos similares a los ocurridos en erupciones previas. Una fisura de 500 metros se abrió al norte de Grindavík, permitiendo la salida de lava y gases volcánicos.
Las autoridades islandesas habían tomado medidas preventivas ante el aumento de actividad sísmica en la región, lo que facilitó la evacuación de unas 40 viviendas antes de la erupción.
Contexto geológico
Islandia se encuentra sobre la dorsal mesoatlántica, una zona de intensa actividad volcánica. La península de Reykjanes había estado inactiva durante 800 años, pero en los últimos años ha experimentado varios episodios eruptivos.
El evento volcánico más disruptivo en la historia reciente del país fue la erupción del Eyjafjallajökull en 2010, que arrojó cenizas a la atmósfera y afectó el tráfico aéreo mundial.
Monitoreo y prevención
Las autoridades continúan monitoreando la situación y han advertido que la fisura podría expandirse más al sur, lo que podría representar un mayor riesgo para la población y la infraestructura. Hasta el momento, no se han reportado heridos ni daños significativos, pero las precauciones se mantienen para evitar cualquier impacto mayor.